¿Por qué realizamos elaboración ecológica?
Cavas A.Vilamajó, ha conseguido la certificación del Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica, con sello en el ámbito europeo, como bodega con óptimas condiciones para elaborar vinos y cavas ecológicos.
Por tanto hemos iniciado una nueva línea de elaboración de productos con la marca LhEBLAN, con certificación ecológica que provienen de uvas de agricultura ecológica a las que aplicamos nuestros métodos tradicionales y naturales de elaboración de productos.
¿Pero qué significa que un vino es ecológico?
El vino de cultivo ecológico es un producto natural elaborado de manera que se obtiene un vino de máxima calidad pero siendo respetuosos con el medio ambiente. Por ello en el cultivo de las viñas ecológicas no se utilizan productos de síntesis que puedan perjudicar a la tierra.
Así mismo en la bodega donde elaboramos el vino, la normativa ecológica limita el uso de sulfuroso (usado para evitar posibles contaminaciones o oxidaciones del vino) a la mitad, por este motivo en nuestra bodega trabajamos con un nivel de higiene muy alto.
¿Por que consumir productos ecológicos?
Todos nuestros productos (tanto los que disponen de certificación como los que no) están elaborados con los mismos métodos naturales y tradicionales y provienen de uvas de la máxima calidad, por lo que el consumo moderado de nuestros vinos y cavas tiene propiedades beneficiosas para la salud y el bienestar.
Además consumir productos ecológicos nos hace sentir "conectados" con la naturaleza, ya que la agricultura ecológica ayuda al cuidado de la tierra y a conseguir un mundo más sostenible.
¿Son sostenibles con el medio ambiente?
Respectar el medio ambiente es una de las máximas de los productos ecológicos; cuando consumimos alimentos de cultivo ecológico colaboramos en la conservación del medio ambiente y evitamos la contaminación de la tierra, el agua y el aire.
La agricultura ecológica es la más respetuosa con la fauna, la que genera una contaminación más baja de aerosoles, produce menos dióxido de carbono, previene el efecto invernadero, no genera residuos contaminantes y ayuda al ahorro energético y del país, ya que en el cultivo y en la elaboración de los productos se aprovecha el máximo de recursos renovables.
Cabe destacar que la disminución de la diversidad biológica es uno de los principales problemas ambientales de la actualidad; la agricultura orgánica preserva las semillas para el futuro, impidiendo, de esta manera, la desaparición de algunas variedades de gran valor nutritivo y cultural.
¿Tienen los máximos niveles de calidad?
Los alimentos ecológicos provienen de la agricultura ecológica, que utiliza un sistema de producción de la máxima fiabilidad ya que se somete a una trazabilidad desde el campo hasta la mesa mediante el Reglamento Europeo 2092/91. Todos los agentes que intervienen en la cadena agroalimentária estan sujetos al control y inspección de les materias primas utilizadas, el proceso de elaboración, el envasado, el etiquetado, etc. mediante las empresas de control y certificación acreditadas; el CCPAE en nuestro caso.
¿Son respetuosos con la naturaleza en general?
La agricultura ecológica fertiliza la tierra y frena la desertización. Favorece la retención del agua y no contamina los acuíferos. Fomenta la biodiversidad. Mantiene los hábitats de los animales silvestres, permitiendo y favoreciendo la vida de numerosas especies. Respeta los ciclos naturales de los cultivos, evitando la degradación y contaminación de los ecosistemas. Favorece el equilibrio ecológico a través de diferentes prácticas: rotaciones, asociaciones, abonos verdes, etc. Potencia la fertilidad natural de los suelos y la capacidad productiva del sistema agrario. Recicla los nutrientes incorporandolos de nuevo a la tierra como compostaje o abonos orgánicos, y utiliza de manera óptima los recursos naturales. En resumen, respeta el equilibrio de la naturaleza contribuyendo a la preservación del ecosistema y al desarrollo rural sostenible.
¿Se permiten organismos genéticamente modificados?
En la agricultura ecológica no se autorizan los organismos genéticamente modificados (OGM). El cultivo de OGM puede tener consecuencias negativas para el medio ambiente y faltan investigaciones sobre las consecuencias a largo plazo de cultivo transgénico; actualmente no existen resultados científicos que demuestren que el cultivo de OGM y los alimentos transgénicos sean inofensivos para el medio ambiente y la salud humana, y se desconoce si la ingesta de plantas modificadas genéticamente supone un peligro directo para la salud, aunque hay indicios de que muestran una influencia en el metabolismo.
Por tanto ninguno de nuestros productos (certificados de agricultura ecológica o de agricultura convencional) se elabora con la intervención de organismos genéticamente modificados.
La agricultura con organismos genéticamente modificados conduce hacia la uniformidad genética y con ello hacia una erosión genética, lo que significa una perdida de variedad, con grandes extensiones de un mismo cultivo. La agricultura ecológica quiere conservar y impulsar la variedad genética de las especies y tipos, y con ello la riqueza de los paisajes de cultivo.
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